lunes, 30 de noviembre de 2015

Dockstation

- Oye, me pasa una cosa muy rara. 
- Buenas tardes. 
- Sí, eso. Mira, que cuando quito el portátil de la docking station - base de conectores múltiples para portátiles, entre ellos es donde se enchufa la red de datos - no puedo enviar correos, me dice que no estoy conectado. Pero ahora, eso sí, si lo conecto, funciona.
- Sí, como no tenemos wifi, la red de datos que te proporciona la dock es la única manera de tener internet. Podrías en todo caso usar el cable de red que va a la dock en tu portátil sin la base.
- Sí sí, ya, pero lo que yo quiero es poder enviar correos.
- Pues tendrás que conectarlo a la dock para tener red o, usar el cable de internet que va a la dock en tu propio portátil, porque no hay otra forma de conectarse a internet si no. El correo necesita internet para funcionar.
- No me estás entendiendooooo. Cuando el portátil está en la dock, puedo enviar correos, si no, no puedo. Es muy raro...

Yo no sé ni por qué me molesto... si ya se les ve a la legua quienes son los que escuchan y quienes no.

- Vale, a ver cómo te lo explico... 
- Facilito, ¿eh? Que quiero enterarme. Pero sin tecnicismos raros que comentabas ahora.
- Uy sí, muy fácil. Imagínate caminando por la calle, buscando un buzón de correos. ¿Lo visualizas?
- Sí.
- Imagínate, que por vicisitudes del destino, decides hacer algo... inusual, antes de llegar al buzón a echar tu carta.
- ¿Lo qué?
- Una cosa que hace que todo el mundo te mire extrañado; con asombro. Puede que algunas personas te miren hasta con asco.
- ¿Qué estás diciendo, Katamn?
- Que de pronto, te quitas el cerebro en mitad de la calle. Así, en plan "voy a quitarmelo, que no sé para qué lo tengo y pesa un huevo". Lo típico.

Veo que al fin me está haciendo caso. No hay mas que darles un poco de suspense con historias raras para que presten atención de una vez y no se queden ensimismados.

- ¿Me estás vacilando, Katamn?
- Entonces, la gente ve lo que haces y no te entiende.
- Hombre, dices que me he quitado el cerebro...
- ¿Tú qué crees que pasaría si te quitaras el cerebro? ¿Podrías llegar a enviar tu carta?
- Pues no.
- ¿Por qué no?
- Porque sin cerebro no se puede vivir.
- En tu caso, porque sin cerebro no funcionarían tus sentidos para hacerte llegar al buzón de correos.
- A ver, todo esto que me estás contando no tiene ningún sentido.
- Ahora cambia cerebro por la dock, que es la que te proporciona internet. E internet te proporciona el correo.
- ¿Entonces dices que si quito el portátil de la dock, me quedo sin internet?
- Exacto.
- Pero entonces no explica que me quede sin recibir correos.

Esto es una batalla perdida...

- Explica el por qué te quitas el cerebro en la metáfora.
- No entiendo...
- ¡Que no saques el portátil de la dock si quieres recibir correo!
- Ah vale. ¿Ves? Así es más fácil de entender.

Quiero llorar. Esta gente debe desayunar chocotripis...


No hay comentarios:

Publicar un comentario