miércoles, 16 de diciembre de 2015

El juego de la silla musical

Me llaman para habilitar una toma de red en algún sitio para que pueda sentarse una persona que suele estar viajando y no se queda mucho tiempo. 

Las tomas de red, por seguridad, por defecto están deshabilitadas y nos llaman para habilitarlas temporalmente para así tener un control. Llego al sitio en cuestión a preguntar qué toma quieren habilitar.

- Buenos díaaas. A ver, ¿dónde se va a sentar Fulanito? 
- Ah, pues no sabemos. - contesta su jefe. 
- Yo sí sé. - contesta un compañero suyo. 

Ésto funciona así. Al parecer, los compañeros de uno controlan y mandan más sobre otros compañeros que su propio jefe. 

- ¿Y dónde se va a sentar entonces? Para tenerlo localizado... - pregunta el jefe, en un alarde de conservar su cargo jerárquico. 
- Ahí, donde Menganito. 
- ¿Y dónde se sentará Menganito cuando venga? - pregunto al aire.

Se encogen todos de hombros, jefe inclusive. Cada uno sigue a lo suyo.

- Nada Katamn, si Fulanito se va a sentar donde Menganito, esa toma ya está habilitada, ¿no? Pues listo, puedes olvidarte del tema. No hace falta habilitar nada. 
- Tema olvidado. Lo único, lo dejaré por escrito en la incidencia, ¿de acuerdo?
- Sí sí, tranquilo.

Resolución de la incidencia:
Acudimos al lugar donde hay que habilitar la toma, donde nos indican que ya no hace falta habilitar nada, ya que Fulanito va a sentarse en el sitio de Menganito. Preguntamos dónde se va a sentar entonces Menganito y no obtenemos respuesta. Por favor, hágannos una petición con antelación de habilitación de toma de red cuando se sepa dónde se sentará Menganito.

Al rato, llaman a la puerta del departamento.

Toc toc. 

- ¡Adelante! 

¡Clonk! El usuario se estampa contra la puerta cerrada electrónicamente. Siempre pican.

Abro sabiendo quién estará detrás de la puerta: Menganito.

- Hola, venía a que me habilitarais un sitio.
- ¿Ya tienes el sitio asignado?
- No, tenía uno, pero hay otra persona sentada. ¿Puedes subir a prepararme algún hueco?
- Nosotros sólo habilitamos las tomas de red, no asignamos ubicaciones físicas de la oficina. Eso es cosa de tu responsable y de RRHH.
- ¿Entonces? ¿Con quién tengo que hablar para que me habiliten el puesto?

Típico de esta oficina. Las orejas las utilizan sólo como apoya-gafas.

- Tienes que hablar con tu responsable y/o con RRHH.
- Es que mi responsable no sabe dónde meterme.
- Pues entonces te falta RRHH...
- Vale, voy a hablar con ellos.

No se hace esperar la llamada de RRHH.

¡Ring Ring!

- Dígamelón.
- Katamn, hola, soy Fulgencia, de RRHH.
- Sí, lo sé, aparece en la pantallita del teléfono.
- ¿Qué pantallita?
- ...qué ordena vuesa merced?
- Estoy aquí con Menganito, que dice que no le habilitas el puesto en la oficina. ¿Es eso cierto?
- Y verídico.
- ¿Y por qué no le ubicas en la oficina?
- Porque no es mi trabajo.
- ¿Y de quién es?
- De su responsable o tuyo.
- Aaah.

Silencio. Como me jode tener que seguir conversaciones de besugo para poder terminarlas...

- Fulgencia.
- Dime, Katamn.
- ...te puedo colgar?
- No, espera. ¿No hay ningún sitio por allí libre?
- No, por eso Menganito está allí contigo.
- Anda Katamn, búscale un huequito porfa. Lo dejo a tu criterio.
- No es mi trabajo.
- Pero tú seguro que conoces más que yo técnicas de ubicación en las oficinas. Ya sabes, ergonomía y demás.
- Mmmpff ...totalmente a mi criterio?
- Te doy libertad completa. Gracias Katamn.

Clic.

Y me cuelga. Hay que ver cómo se escaquea la gente de su trabajo por aquí... Pues nada, tomamos cartas en el asunto.

Subo, veo la mesa del responsable que está en el café, desmantelo su puesto y le pongo todo a Menganito. Todos me miran ojipláticos. Llega el "responsable". 

- ¡Katamn! ¿¿Pero qué haces??
- Ná, he estado hablando con RRHH y me han dicho no se qué de reubicación del personal en el departamento... habla con ellos si quieres.

Blanco se ha quedado. 

Cuando llame RRHH, les diré que mi criterio con los sitios es el mismo que el del juego de la silla musical... y que si quieren, les añado como participantes.

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